Katia Lemus
El obispo de la Diócesis de Querétaro, Fidencio López Plaza aperturó, con una pequeña peregrinación, el inicio del Año Jubilar en el que México abre, este día, las puertas de sus catedrales para acercar la gracia jubilar a los fieles y en la que juntos, son “peregrinos de esperanza” con una pequeña procesión desde el templo de Santa Clara a la catedral de San Felipe de Neri.
El obispo acompañado de sacedotes, fieles y un grupo de concheros escoltaron a la Virgen de los Dolores de Soriano, para llevarla a la catedral al unísono de las campanas.
Explicó que el Año Jubilar es un momento para renovar la relación con Dios, con el prójimo y con la creación en la que los fieles pueden recibir indulgencias plenarias, es decir, la remisión total del castigo temporal por los pecados.
“El término jubileo proviene del hebreo yobel o jobel, que se refiere al cuerno de macho cabrío que se usaba para anunciar el año del jubileo (…), el Año Jubilar 2025 comenzó oficialmente el 24 de diciembre de 2024, cuando el Papa Francisco abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro”.