El Faro de Thridrangar se erige casi inexplicablemente sobre una roca, elevándose más de 36 metros por encima del nivel del mar, se encuentra en Islandia, es catalogado como el faro más “extraño” y aislado del mundo.
Se ubica a 7,2 kilómetros al suroeste de Islandia, dentro del archipiélago de Vestmannaeyjar.
Este faro, de estructura modesta, cuenta con un solo piso, una cubierta y una lámpara en el techo, con una altura total de 4 metros. Su luz es visible hasta una impresionante distancia de nueve millas náuticas.
Su construcción se llevó a cabo antes del inicio de la Segunda Gu*rra Mundial. No fue tarea sencilla, ya que los obreros debían escalar acantilados para alcanzar el sitio de construcción en la cima. La instalación de los cimientos del faro se realizó exclusivamente a mano, con los constructores enfrentándose a condiciones adversas como intensas lluvias, vientos fuertes y rocas resbaladizas. En un inicio, el único acceso al faro era mediante la escalada de la misma roca sobre la que se asienta.
Con el tiempo, se decidió añadir un helipuerto en las cercanías para facilitar el acceso. Hoy en día, esa es la vía por la cual se llega al faro.
Otro aspecto fascinante de este faro es su nombre: en islandés, Þrídrangaviti, que se traduce como “tres pilares de roca”, aludiendo a las tres formaciones rocosas en el lugar, conocidas como Klofadrangur, Thufudrangur y Storidrangur.
